Bizancio

A partir de la crisis del siglo III del Imperio romano el Mediterráneo poco a poco dejará de ser el Mare Nostrum. Los romanos lo habían unificado militarmente, habían puesto en contacto civilizaciones distintas y les habían dado unidad lingüística y jurídica, pero no económica. La parte oriental mantuvo una economía capitalista  con grandes ciudades industriales y comerciales como Alejandría o Pérgamo. La parte occidental, Italia, Hispania, Galia, no llegó nunca a superar una estructura económica agrícola-ganadera de consumo. La crisis del Siglo III puso al descubierto esta diferencia entre Oriente y Occidente. Desde este momento la situación se agravó en beneficio de Oriente

Extensión del Imperio Bizantino

El Mediterráneo continuó siendo la principal vía de comercio; pero pronto Occidente no tuvo dinero con que comprar los productos de Oriente. Occidente tuvo que autoabastecerse. La tierra era su única fuente de riqueza importante y la gente acabó abandonando las ciudades para establecerse en el campo, como colonos de grandes señores latifundistas. Occidente se ruralizó.
El emperador Teodosio dividió el Imperio entre sus dos hijos en el año 395: Oriente para Arcadio y Occidente para Honorio. La separación resultó fatal para Occidente. Durante el siglo V, a partir del año 405, los pueblos germánicos de más allá del limes, Rhin y Danubio, iniciaron sucesivas migraciones que les llevaron a ocupar grandes zonas del Imperio de Occidente hasta hacerlo desaparecer. En el año 476 el general Odoacro derrotó al último emperador Rómulo Augústulo. Sin embargo el Imperio Romano de Oriente, más rico y poblado, sobrevivió a las emigraciones y gracias a su dominio naval, pudo mantener abierto el Mediterráneo.
Sólo a partir del siglo VII la unidad del Mediterráneo se rompe. Un nuevo Imperio el Islam se extiende po su orilla. Tres unidades independientes aparecen entonces por el Mediterráneo: el Imperio Romano de Oriente (Bizancio), el Imperio Islámico y los reinos Germánicos de Europa Occidental. Tres civilizaciones distintas que de algún modo arrancan de la greco-romana.

Evolución del Imperio Romano de Oriente.
A principios del siglo V el Imperio Romano de Orientew comprendía  las tierras limítrofes del Mediterráneo oriental y el Mar Negro, Egipto-Siria, Asia Menor, Grecia y los Balcanes hasta el Danubio. Durante el siglo VI, el emperador Justiniano (518-565)





intentó reconstruir de nuevo el Imperio Romano unificando el Mediterráneo. Sus generales ocuparon la Italia de los ostrogodos, el norte de África (Cartago) y la Hispania meridional. El Mediterráneo volvió a ser un mar romano. Pero estas conquistas se perdieron rápido.
La crisis más grave la sufrió el Imperio durante los siglos VII y VIII. La oleada musulmana ocupó las provincias más ricas: Egipto, Palestina y Siria. Fue trascendental, porque el Imperio quedó reducido a a las tierras más pobres, menos industrializadas. El único centro comercial desde ahora fue Constantinopla.
El Imperio se vio obligado a organizarse de modo militar, provincias en función de los cuerpos del ejército (themas), mandados por generales (estrategas). Gracias a ello los emperadores lograron detener el avance musulmán. Durante los siglos IX-XI Bizancio vivió una segunda etapa de esplendor. Pero no pudo defenderse de la presión de los turcos, establecidos en Asia Menor. A pesar del apoyo inicial de las Cruzadas, el Imperio se fur reducuendo; a partir de la segunda mitad del siglo XIV quedó reducido a la capital y algunas tierras costeras del Mar Egeo y del Mar Negro. Desapareció definitivamente  el año 1453 cuando el sultán Mohamed II asaltó Constantinopla.



La importancia de Bizancio
Bizancio ocupa una península fácilmente defendible por un doble cinturón de murallas, tiene un puerto natural (Cuerno de Oro) recogido y de fácil defensa. Al otro lado se extendía el barrio comercial extranjero de Pera.
Construida a partir del año 330 por el emperador Constantino sobre una antigua colonia griega, Bizancio, la capital adquirió rápido gran importancia debido a su situación estratégica, junto al estrecho del Bósforo, en la ruta del Mediterráneo, y el Mar Negro.


La ciudad se levantó sobre una península de fácil defensa, triple muralla, con un gran puerto natural, el Cuerno de Oro. Al igual que Roma disponía de amplias avenidas, foros y una zona residencial donde se encontraba el palacio imperial, el senado, la basílica de Santa Sofía y la universidad. Fue una ciudad comercial que monopolizó el comercio de la seda, las especias y los esclavos. Los comerciantes extranjeros tenían su propio barrio, al otro lado del Cuerno de Oro, Pera. Su moneda de oro, el sólido mantuvo durante siete siglos la misma cotización. También fue una ciudad industrial con grandes barrios de artesanos que trabajaban la seda y la orfebrería. Contaba con más de un millón de habitantes, gran riqueza y nivel cultural. Fue durante toda la Edad Media la ciudad más importante del Mediterráneo.
Constantinopla se encontraba  en el centro de las rutas que venían del  Mar Negro hacia el Mediterráneo a través del Bósforo y las de enlace Asia- Europa.

Política bizantina

El Imperio Romano de Oriente empezó a llamarse, desde el siglo VII, Imperio bizantino. El cambio responde a una transformación de fondo.
Se vuelve al griego como lengua oficial. Justiniano intentó reconstruir el desaparecido Imperio Romano en el Mediterráneo, pero sus sucesores olvidaron esta idea y concentraron sus esfuerzos en coordinar las tierras y darles unidad de aquí que abandonaran el latín, pues sus súbditos hablaban griego preferentemente.
El imperator se convirtió en basileus. Mantuvo su poder absolutista gracias al ejército y a su organizada burocracia de funcionarios repartidos por Todo el Imperio. El poder se transmitía hereditariamente. Estaba sujeto a frecuentes conjuras de palacio o sublevaciones populares.
El basileus vivía en palacio rodeado de gran lujo y una etiqueta que impresionaba a los embajadores de otros pueblos.

Un imperio cristiano



La Iglesia jugaba un papel importante en el Imperio bizantino. Desde los orígenes del cristianismo, Oriente había sido la parte más cristianizada. De los cinco patriarcas de la Iglesia, 4 estaban en Oriente: Constantinopla, Antioquía, Jerusalén y Alejandría, y sólo uno en Occidente, Roma.


La Iglesia de Oriente más culta que la de Occidente, reunió los primeros concilios para definir la doctrina, creó las primeras órdenes monásticas y evangelizó a los pueblos germánicos.

 

Tuvo que enfrentarse al poder político. Los emperadores pretendieron siempre mantener sometida a la Iglesia a través del Patriarca de Constantinopla. Desde el año 753 hasta el año 843, los emperadores mantuvieron una lucha abierta contra la influencia del monacato en la llamada querella iconoclasta. Los emperadores prohibieron los iconos para disminuir la influencia de la Iglesia.


Constantinopla

Tomado de Vicens Vives

 Textos 
 Asombro ante la corte bizantina
  Ante el trono del emperador se alzaba un árbol de bronce, pero dorado, cuyas ramas estaban llenas de pájaros de distintas clases, asimismo de metal y dorados, todos los cuales, cada uno según su clase, entonaban el canto de los diversos pájaros. Pero el trono del emperador estaba tan artísticamente construido, que un momento parecía hallarse abajo y al siguiente aparecía mayor y al mismo tiempo más alto. Leones de colosal tamaño, no sé si de metal o de madera, pero recubiertos de oro, estaban asimismo como vigilantes del trono, dando golpes en el suelo con sus colas y, con las fauces abiertas y una lengua móvil, alzaban un rugido. Así pues, a esta sala fui conducido, apoyado por dos eunucos, ante el rostro del emperador. A mi entrada rugieron los leones, y los pájaros gorjearon, cada cual a su manera,...


Luitprando de Cremona
Embajador del margrave Berengario de Ivrea, año 949



 La introducción del gusano de seda 

  Algunos monjes que venían de la India se enteraron de que el emperador Justiniano deseaba que para el comercio de la seda los romanos no fuesen más obligados apasar bajo el control de los persas.
Se presentaron al emperador y le prometieron que no se verían obligados a comprar la seda a los persas, sus enemigos, ni a otra nación; ellos habían vivido mucho tiempo en Serinda(China noroccidental), un país más allá de la India, y habían aprendido también a producir la seda en tierra romana....
Los monjes volvieron de nuevo a Serinda, trajeron huevos del gusano de seda a Bizancio, los convirtieron en gusanos y los alimentaron con hojas de morera. Desde aquel momento, en el Imperio romano se empezó a producir la seda.

Procopio
"La guerra gótica"VIII






El Emperador

 El Emperador En todo aquello que nosotros digamos está la voluntad del emperador, a quien Dios ha subordinado las leyes mismas, enviándolo como ley viviente a los hombres. Por esto está sometido al emperador ininterrumpidamente el cuidado sobre toda la ciudad, sobre todos los pueblos y las gentes, para cualquier cosa que les quiera confiar. Por esto cuando él hace una señal, la toga de los magistrados y los cónsules del Imperio deben en todo adecuarse al cetro.

Justiniano
"Novellae"