Plantaciones de té
Llegó de China a través de portugueses, ingleses y holandeses. Allí se utilizaba diez o doce siglos antes. El primer cargamento de té debió llegar a Ámsterdam hacia 1610. Durante los siglos XVII y XVIII se llamaba théier. Procede de un arbusto. Las primeras hojas pequeñas dan lugar al té imperial. Después se las pone a secar, al calor del fuego (té verde), o al calor del sol el té fermenta y ennegrece, té negro. Se envían en cajas forradas de plomo o de estaño.



En Inglaterra el té llegó a través de Holanda y de los cafeteros de Londres que lo ponen de moda en 1657. La Compañía de las Indias Orientales lo importa hacia 1669. En la década de los veinte comienza el tráfico de té hacia Europa. Hasta entonces se había llevado a cabo a través de Batavia, fundada por los holandeses en 1619; los juncos chinos transportaban allí sus cargamentos y té de mala calidad, que era el único que podía conservarse y aguantar el viaje, pero en el siglo XVIII los ingleses superaron a los holandeses en exportaciones, desde Cantón de 1730 a 1740 salen 28.000 pies por año, y de 1770 a 1785, 172.000.

Francia consumía la décima parte de sus propios cargamentos, Alemania prefería el café. España era aún menos aficionada



El Estado lo sometió a unas severas medidas fiscales (al igual que en las colonias de América). Comenzó a realizarse un increíble contrabando, introducido por el mar del Norte, la Mancha o el mar de Irlanda. Todos los puertos, las compañías de Indias y los ciudadanos participaban de este contrabando.

Braudel, Bebidas y excitantes.