No hay bosques, no hay grandes árboles.
Los montes se desnudan dejando ver los tonos ocres de la tierra, salpicados de algunas matas verdes y marrones, y los colores de olivos y naranjos.
Los campos abandonados.
El agua y el viento esculpirán la tierra para darle forma y belleza.
El sol de la tarde los inunda de color dorado.