La palabra Tarsis aparece en el Antiguo Testamento con significados distintos. Como piedra preciosa, jaspe o topacio, como naves o tipo de nave o travesía que se hacía cada tres años, haciendo referencia aun país, un lugar del Mar Rojo, o un lugar del mundo occidental conocido.
Tartessos aparece descrita en el poema de Rufo Avieno en el siglo IV y se sitúa en una isla rodeada por los brazos del río Tartessos, centro productor de plata.
Entre el siglo X y la primera mitad del VIII a. C. se conformó su espacio geográfico y se iniciaron las actividades económicas que más tarde se desarrollaron con los fenicios.
Los poblados se disponen en elevaciones de escasa altura y carecen de murallas. Los sistemas defensivos pertenecen a un momento posterior, en relación con la época fenicia.
El asentamiento correspondía a las necesidades comerciales y económicas (metalurgia, agricultura y ganadería), teniendo los ríos un papel importante como vías de penetración. Por el Guadalquivir, navegable hasta Córdoba se enlazaba con las tierras altas de Andalucía, la meseta y a través de la sierra de Segura con el Levante. Por el Genil se comunicaban con Andalucía Oriental a través de las hoyas de Guadix y Baza. En Huelva los ríos Tinto y Odiel les llevaban hasta las zonas mineras y el Guadiana hasta Extremadura y Portugal. Se prefieren poblados en numerosos puntos en lugar de grandes concentraciones. Las viviendas se construyen sin orden, consisten en cabañas circulares u ovaladas, excavadas a poca profundidad en el suelo, con paredes y techos construidos con un entramado vegetal revocado de arcilla.
La causa principal del auge económico de Tartessos se debió a sus posibilidades mineras siendo la razón de su prosperidad y motivo de la colonización fenicia. Dos centros mineros fueron Riotinto y Aznalcóllar. Es probable que el mineral se tratase en las viviendas, en hornos caseros, que consistían en simples hoyos excavados en el suelo.
Lugares de culto y divinidades
En Gadir se alzó el templo de Melqart (Hércules: Heracles: el más famoso de los héroes griegos hijo de Zeus y Alcmena), el centro religioso más importante de occidente. El templo se situó en el islote de Sancti Petri, unido en línea recta con Cádiz a 18km. Por Estrabón sabemos que el templo tenía dos columnas de bronce y manantiales de agua. Poco se conoce hoy de este santuario, en parte sumergido, pero en sus alrededores se han encontrado figurillas de bronce, tal vez de de Melqart.
| Melqart |
A partir del siglo VIII a. c. aparecen en el área tartésica unas figuras y placas de bronce, representando una deidad identificada con Astarté, una diosa de la fecundidad oriental.
Existieron numerosos artesanos que aprendieron de los fenicios(orfebrería, marfil, cerámica) y una clase social con poder adquisitivo que asimiló este mercado. La mayoría de estos objetos están fabricados con técnicas traídas de oriente. existían pebeteros para quemar incienso, fuentes de bronce o braserillos para un uso ritual, joyas de chapa de oro con una elegante decoración con decoración de granulado, filigrana (hilos de oro o plata unidos y soldados) influjo de la joyería fenicia. Artesanía en marfil, animales fantásticos, grifos alados(medio cuerpo arriba águila y de medio abajo león), gacelas en marcha por un bosque de papiro.
Extraído de Historia 16
Tartessos y las expediciones griegas.
...los primeros griegos que hicieron largos viajes por mar fueron estos focenses, los cuales descubrieron el mar Adriático, la Tirrenia, Iberia y Tartessos, no valiéndose de naves redondas, sino solo de sus penteconteros o naves de cincuenta remos. Habiendo aportado a Tartessos, supieron ganarse toda la confianza y amistad del rey de los tartesios, Argantonio....
...Una nave samia, cuyo capitán era Coleo, fletada para Egipto, fue llevada por los temporales a la misma Platea. Los samios... partiéronse de la isla, por más que soplaba subsolano, el cual, como quisiese amainar, les obligó a pasar por más allá de las columnas de Hércules y aportar por su buena suerte a Tartessos. Era entonces Tartessos para los griegos un imperio virgen y reciente que acababan de descubrir...
Heródoto
Historia, 1, 163, y IV, 152
Los tartesios tenían una visión bucólica y pastoril del origen de la humanidad, en la que el rey Gárgoris, iniciador de su dinastía, enseñó como recolectar y aprovechar la miel. Gárgoris engendró a Habis, hijo incestuoso de una hija soltera, al que su padre intentó matar sin lograrlo, por lo que se convertiría en una especie de rey-héroe-semidios, que enseñó el uso del arado y organizó la sociedad mediante leyes. Creó la nobleza, a la cual no estaba permitido trabajar, y dividió al pueblo en siete categorías. Otro personaje fue Gerión, un rey mítico y divinizado de tres cabezas, cuyo poder residía en la riqueza ganadera.
La monarquía fue la forma política de gobierno. De carácter hereditario, sus orígenes habría que buscarlos en los inicios de la edad del bronce. El territorio tartésico no estaría gobernado por un solo rey sino que habría varios al mismo tiempo, que controlarían un área más o menos extensa, aunque de entre ellos habría alguno más poderoso como Argantonio. No existen referencias sobre si los monarcas desempeñaban funciones sacerdotales.
El nombre de Argantonio alude a la riqueza de plata que tenían los tartesios. Este monarca vivió 150 años. Riquezas y longevidad son las dos características de los reyes míticos de Tartessos.
Extraido de Historia 16