En el siglo XII Al rusati dice que es un hisn del distrito de
Bayyana.
También Idrisi menciona el hisn de marsana.
Tenía nueve alquerías de
las cuales la más importante debía ser Marchena, hoy despoblada.”
Carmen Trillo; La Alpujarra antes y después de la conquista.
Frente a Terque surge
un cerro. Es Marchena. Domina el paisaje del pueblo. Con empuje, energía,
potencia.
Desde arriba se
domina parte del valle medio del Andarax y parte del valle del río Nacimiento.
Restos de la defensa nazarí, pero donde también se hallaron restos romanos, escasos, pero se encontraron.
A sus pies el río Andarax. Puedes llegar y pasear por el lecho del río.
Rodeado por el río y los campos de cultivo se yergue dominando el paisaje y cautivando la mirada.
Existe en el cerro un asentamiento musulmán que fue
destruido en el terremoto de 1522.
Probablemente un hisn, un castillo. Un
castillo que se intuye en las leyendas, en las miradas, en los restos de
muralla que se pueden apreciar a simple vista y si no lo ves algún lugareño te
señala sin ningún inconveniente, y ves
la soberbia de las piedras, la magnificencia rural venida abajo en un día donde
la tierra tembló.
La taha, límites.
“La taha de Marchena confina a poniente con la taha
de Luchar, a
tramontana con la Sierra Nevada, a levante con tierra de Almería,
y
al mediodía con la Sierra de Gádor”