Destrucción





La guerra se caracteriza en los primeros meses por la destrucción


 de iglesias, muerte, y  fanatismo. 



La Alpujarra se tiñe de rojo







 Los moriscos procuraron  negociar pero el rey se mostró firme. Las gestiones fracasaron y comenzó la preparación del levantamiento.


La guerra se inicia en la víspera de Navidad de 1568. Fue una guerra despiadada, brutal, con torturas, escarnio, irreverente y destrucciones tanto materiales como vidas humanas.