
Cortijo es sinónimo de gran propiedad pero difiere la extensión en las diversas comarcas, aunque el cortijo tiene la máxima extensión en tierras y tienen vivienda; mientras que otras como la haza y el pago carecen de ella.

Hay dos tipos de cortijos:
de sierra y de campiña.
El cortijo de sierra podía ser de grandes dimensiones o de menor extensión, lo suficiente para vivir una familia. Son viviendas sencillas. Una parte era la residencia y otra construcciones para el ganado. Era una producción de autoconsumo.
Tomado de Equipo de Cultura andaluza, Junta de Andalucía